¿Te has encontrado alguna vez en la situación de tener que comprar algo, lo que sea, para alguien porque es Navidad, por ejemplo, o cualquier otra celebración que “requiere” un regalo? ¿Has recibido alguna vez un objeto que no querías y que quizás la persona que te lo dio lo hizo por obligación? ¿Qué fueron esos regalos? ¿Contenían mucho plástico? ¿Fueron utilizados más allá del momento del intercambio? ¿Dónde acabaron?
La costumbre de intercambiar regalos es probablemente tan antigua como la sociedad humana y es algo bueno cuando se hace para expresar un sentimiento sincero. Pero en nuestros días regalar cosas es muchas veces una fuente más de ingresos para compañías que quieren que consumamos permanentemente y sin cuestionar por qué lo hacemos. La idea que se presenta (¡como un regalo!) aquí no es que dejes de regalar cosas. Es que te plantees primero cuáles son las razones por que lo haces, de qué está hecho el objeto que compras y cuál puede ser su futuro.
Comments